7 beneficios psicologicos de la escritura
¿Los beneficios de escribir? ¿Es tan importante escribir en nuestra salud?
Antes de seguir leyendo este artículo, nos gustaría recalcar un tema importante:
La información que leerás a continuación no reemplaza la ayuda psicológica por parte de un profesional. Si aún así, sigues teniendo interés en estas prácticas, nosotros ya hemos puestos de nuestra parte.
Así que…¡vamos allá!
Cuando intentas imaginar a un “escritor”, yo diría que la mayoría de veces vemos a un recluso estrafalario, encorvado sobre un escritorio en alguna cabaña, con el papel arrugado esparcido mientras trabajan obsesivamente en la próxima gran novela americana.
Escribir es mucho más que eso. La escritura es el pensamiento puesto en la página, lo que nos convierte a todos en escritores, incluso si no tenemos las habilidades para hacer una hermosa prosa.
La escritura personal y de no ficción es un tema fascinante porque tengo la sensación de que muchas personas de éxito son escritores habituales en secreto:
En estos casos, la escritura se ha convertido en otra herramienta para pensar, expresarse y fomentar la creatividad.
Entonces, ¿deben las personas que no se consideran escritores molestarse en tratar de hacer de la escritura un hábito regular?
Tal vez.
La escritura puede ser una salida increíblemente útil para muchas personas, pero veamos algunas de las investigaciones sobre cómo la escritura puede afectar a la mente, y tu puedes tomar la decisión por tí mismo.
Tabla de contenidos
Parece que gran parte de la literatura sobre los beneficios de escribir trata sobre la “escritura expresiva”, o sea, poner lo que piensas y sientes en el papel (o, seamos sinceros, en el teclado).
Por ejemplo, una forma de escritura expresiva podría ser pensar y escribir sus objetivos en la vida -una actividad que la investigación ha demostrado que es beneficiosa para la motivación.
Incluso los blogs “indudablemente ofrecen beneficios similares” a la escritura expresiva privada en términos de valor terapéutico.
La escritura expresiva también se ha relacionado con la mejora del estado de ánimo, el bienestar y la reducción de los niveles de estrés de quienes la practican regularmente.
La investigación de Laura King muestra que escribir sobre el logro de metas y sueños futuros puede hacer a las personas más felices y saludables. Del mismo modo, hay muchas pruebas de que llevar un diario de gratitud puede aumentar la felicidad y la salud al hacer que las cosas buenas de la vida sean más destacadas.
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Y Jane Dutton y yo descubrimos que cuando las personas que realizan trabajos estresantes de recaudación de fondos llevan un diario durante unos días sobre cómo su trabajo marca la diferencia, aumentan su esfuerzo por hora en un 29% durante las dos semanas siguientes.
Muchas personas evitan la escritura expresiva porque no entienden completamente lo que significa. No significa necesariamente derramar tus tripas en ensayos que empiezan con “Querido Diario”.
La pereza con las palabras crea dificultades para describir los sentimientos, compartir experiencias y comunicarse con los demás.
Tener constantemente esa sensación de “punta de la lengua”, o ser capaz de dar cuerpo a los pensamientos en tu mente sólo para que salgan tropezando cuando hablas es muy frustrante. Te da una imagen injusta, y la escritura regular puede evitar que esto suceda.
Tanto en la inteligencia emocional como en las “ciencias duras” como las matemáticas, se ha demostrado que la escritura ayuda a las personas a comunicar ideas muy complejas de manera más eficaz.
La escritura ayuda a eliminar el síndrome de “sonaba bien en mi cabeza”. Obliga a que las ideas se presenten desnudas para que las vea el pensador, donde es mucho menos probable que se mezclen como si estuvieran en tu cabeza (oye, está abarrotado allí).
La conexión con la escritura expresiva y los eventos traumáticos es bastante compleja.
Por un lado, he visto uno o dos estudios que demuestran que las personas especialmente estoicas tienden a no recibir muchos beneficios cuando escriben sobre sus tiempos difíciles.
Por otro lado, hay algunos estudios bastante sorprendentes que muestran de manera concluyente que escribir sobre el trauma es una manera poderosa de aceptar lo que pasó, y de aceptar el resultado.
En un interesante estudio que siguió a los ingenieros recientemente despedidos, los investigadores encontraron que los ingenieros que se dedicaban constantemente a la escritura expresiva eran capaces de encontrar otro trabajo más rápido.
Los ingenieros que escribieron sus pensamientos y sentimientos acerca de la pérdida de sus trabajos informaron que sentían menos ira y hostilidad hacia su antiguo empleador. También informaron beber menos. Ocho meses después, menos del 19% de los ingenieros de los grupos de control fueron reempleados a tiempo completo, comparado con más del 52% de los ingenieros del grupo de escritura expresiva.
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En un estudio anterior, escribir sobre eventos traumáticos en realidad hizo que los participantes se deprimieran más… hasta unos 6 meses más tarde, cuando los beneficios emocionales comenzaron a pegarse.
Un participante señaló: “Aunque no he hablado con nadie sobre lo que escribí, finalmente pude lidiar con ello, trabajar con el dolor en lugar de tratar de bloquearlo. Ahora no me duele pensar en ello”.
Parece que el tiempo es crítico para que la escritura expresiva tenga impacto. “Forzar” el proceso para que ocurra sólo puede empeorar las cosas, pero si se trata de una actividad que se realiza de forma natural, los beneficios parecen ser claros para muchos traumas.
Escribir es un ejercicio de pensamiento, y como el ejercicio físico, puede ayudar a mantenerte “en forma” a medida que envejeces.
Aunque la única investigación que he visto discutida menciona las ideas escritas a mano como un buen ejercicio cognitivo, no creo que el salto a la mecanografía esté tan lejos.
Al igual que las amistades ayudan a mantenerte feliz y saludable a través de sus lazos con la interacción social y el diálogo, la escritura parece el equivalente privado – te mantiene pensando regularmente y ayuda a evitar que se forme el óxido mental.
Contar sus bendiciones es una actividad que ha demostrado mejorar la perspectiva de la vida.
Como los autores señalaron un estudio, los sujetos que reflexionaron sobre las cosas buenas de su vida una vez a la semana (escribiéndolas) fueron más positivos y motivados sobre su situación actual y su futuro.
La cosa era que, cuando escribían sobre ellos todos los días, los beneficios de escribir eran mínimos.
Esto tiene sentido. Demasiada actividad, especialmente algo como reflexionar sobre las bendiciones de uno, puede resultar poco sincero y simplemente aburrido si se hace con demasiada frecuencia.
A pesar de esto, es interesante para mí que escribir sobre las cosas buenas de tu vida tenga tanto impacto. Tal vez porque te obliga a mirar realmente por qué esas cosas te hacen feliz.
¿Alguna vez has tenido demasiadas pestañas de Internet abiertas a la vez?
Pura distracción.
A veces siento que mi cerebro tiene demasiadas pestañas abiertas a la vez. Esto es a menudo el resultado de tratar de hacer malabares mentales con demasiados pensamientos al mismo tiempo.
Entre los beneficios de escribir, la escritura permite que la información abstracta cruce al mundo tangible. Libera el ancho de banda mental, y evitará que tu cerebro de Google Chrome se colapse debido a la sobrecarga de pestañas.
Aunque he oído argumentar que la era de la información podría estar empeorando los recuerdos, me inclino a citar la cita sobre Hemingway de ese mismo artículo:
Las palabras de Hemingway vinieron de la experiencia. Cuando su esposa perdió una maleta que contenía todas las copias existentes de sus historias cortas, el trabajo, en su mente, se fue para siempre. Se había escrito a sí mismo la primera vez. No podía volver a recuperarla, fuera lo que fuera, de nuevo.
El hecho de que las ideas importantes sean anotadas alivia el estrés causado por la anticipación de este terrible resultado. Personalmente nunca me he sentido inclinado a no trabajar en algo sólo porque “archivé” la idea con algunas notas o un esquema, de hecho, ¡es más probable que trabaje en ello ya que ya ha comenzado!
La información a menudo se queda mejor con nosotros cuando aprendemos como si necesitáramos enseñar.
Este concepto de tener una “disciplina de escritor” nunca me gustó del todo hasta que empecé a escribir con regularidad.
Hay una cierta disciplina requerida para crear un trabajo escrito interesante que exige que el individuo sea receptivo y se concentre en encontrar nuevas fuentes de información, inspiración y perspicacia. He leído libros, escuchado podcasts/radio y visto vídeos que normalmente habría postergado para aprender algo interesante sobre lo que podría escribir más tarde.
El simple hecho de ser un conservador de buenas ideas fomenta el pensamiento profundo, la investigación y el “descenso a la madriguera del conejo” para encontrar perspectivas únicas sobre temas que te interesan.
Comprometerse a crear un volumen de trabajo también te permite abordar las grandes ideas de manera más eficaz.
Desde unos comienzos humildes, escribir sobre un determinado tema durante algún tiempo te permitirá construir a partir de pensamientos más antiguos, utilizando lo que ya has escrito para desarrollar ideas a mayor escala (estoy seguro de que muchos escritores han hecho que un párrafo desemboque en un ensayo, lo que a su vez desemboca en una serie de artículos, que a su vez desembocan en un libro).
De esta manera, la escritura fomenta un estilo específico de desarrollo personal. Empezarás a querer construir sobre ideas, lo que te llevará a una mayor exploración de tus intereses y a una mejor comprensión de tu tema a medida que avanzas en nuevos temas y ángulos.
A pesar de que el mundo está siendo asfixiado por los “nuevos medios”, obviamente hay muchas oportunidades interesantes que un mundo “cualquiera puede publicar” trae consigo.
La capacidad de dejar un impacto a escala a través de tus palabras es un concepto bastante asombroso.
Sin duda, la reacción positiva por este “liderazgo a escala” lleva a un sentimiento de gratitud y felicidad para el escritor.
Incluso frente a la crítica, los escritores aprenden a construir una piel gruesa como pocos. La crítica, incluso la injustificada, es el desayuno de los campeones.
Hasta aquí los beneficios de escribir. Esperamos que os haya gustado y si tenéis cualquier sugerencia, hacernoslo saber a través de la sección de contacto.
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