La comunicación no violenta nació en la década de 1970.
Gracias al trabajo psicológico de Marshall Rosenberg su creador, Doctor en psicología clínica. Su procedimiento ha sido confirmado muy frecuentemente por todos y cada uno de los trabajos sobre el cerebro de las neurociencias.
Estos trabajos han concluido que el humano está construido a lo largo del tiempo por múltiples capas que se suceden. La realidad que creamos para nosotros mismos está elaborada por nuestros pensamientos, opiniones, emociones y experiencias. Es un sistema de valores que no nos pertenece personalmente.
“Tus opiniones producen pensamientos, tus pensamientos producen tus palabras, tus palabras producen tus acciones, tus pruebas producen tus hábitos, tus hábitos producen tus valores y tus valores producen tu destino.”
Gandhi
Tabla de contenidos
Las 3 Claves de la Comunicación no Violenta
No podemos dejarnos escoger a nuestra familia. Tampoco podemos seleccionar el tono de nuestra piel o bien nuestro ambiente social. En cambio, somos el resultado de nuestras interactúes con el ambiente en el que hemos vivido.
Así sean progenitores, profesores o bien amantes, amigos, relaciones, universidad, trabajo. No podemos ser conscientes, en especial no en nuestra primera niñez hasta la adolescencia y después como adultos experimentamos situaciones que nos condicionan para más adelante.
Nuestro sistema de representación
Sabiendo de que nuestro sistema de representación de “nuestro planeta” está de manera estrecha relacionado con nuestras necesidades de ser admitidos, amados, reconocidos.
Esto nos afecta a nosotros y a nuestro estado anímico a los ojos del resto y de la sociedad normalmente. Entonces nos ponemos en los zapatos de alguien que no necesariamente es .
La observación es que no tenemos la distancia precisa para preguntarnos sobre nuestros hábitos. Ni tan siquiera nuestras opiniones, nuestras formas de meditar que imaginamos que son “normales”, innatas o bien naturales.
Profundidad y también impacto
La profundidad y el impacto de este procedimiento es exactamente para saber de qué manera dar un paso atrás. De hecho, nos deja tomar conciencia del formato y del condicionamiento educativo, social y cultural. Estos códigos que nutren formas de violencia ligadas al temor del otro.
Por el hecho de que estos condicionamientos nos apartan del otro. Nos habitúan a juzgar, a medir, a examinarnos con relación a el otro, y a sentirnos superiores o bien inferiores. Meditar implacablemente que lo que el otro piensa es esencialmente adecuado o bien incorrecto, auténtico o bien falso.
A sabiendas de que estos juicios son la fuente de las proyecciones que hacemos del otro basándonos en las nuestras. Esto nos hace impermeables a la diferencia, a los puntos de vista de otras personas.
Nos limitamos, nos amedrentamos, nos bloqueamos para meditar solo en concepto de lo que estos condicionamientos nos han habituado a ser.
1.Marcha Atrás
Antes que demos un paso atrás y nos demos cuenta del juego que hacemos y el papel que hemos asumido, experimentamos estos viejos patrones todo el tiempo.
La consecuencia es que distanciamos a la otra persona cuando no tiene exactamente los mismos “códigos” de indumentaria, musicales, culturales, religiosos, políticos.
Entonces somos aproximadamente violentos conforme las heridas, los traumas o bien la violencia que hemos experimentado y de los que se ha ocupado nuestro cerebro poniéndonos en modo de supervivencia en estos instantes, estos instantes aproximadamente recurrentes en el curso de nuestra vida.
Este procedimiento abre un campo de posibilidades para tomar conciencia de los automatismos sistemáticos y también inconscientes que nos hacen actuar para entender estos patrones neuronales que solo son sistemas de protección que desempeñaron bien su papel en su instante para liberarnos de ellos.
Proceso consistente en 4 palabras clave:
- observación
- sentimientos/sentimientos
- necesidad(es)
- solicitud(es)
nos reconectamos con nuestro “interior”, nuestro cuerpo, para conocer mejor nuestra experiencia personal y también íntima. Quién nos hizo y qué nos hace diferentes del otro.
Los estímulos externos que proceden de mis cinco sentidos despiertan recuerdos internos que me notifican de un sentimiento de bienestar o bien de desagrado. Esto es lo que generalmente tiene por nombre emoción.
Las ventajas de dar un paso atrás
Este paso atrás abre la puerta a nuestra conciencia de lo que pasa dentro de nosotros. Lo que nos da, bienestar o bien sufrimiento para resumir. Tomar conciencia transformándonos en nuestro testigo. Criarnos nos dejará observar lo que pensamos, afirmamos, hacemos en nuestra vida diaria.
Es desde ahí que podemos ver la discrepancia que puede haber entre nuestros pensamientos, palabras y acciones, y lo que somos al final.
2. El lenguaje revelador de nuestro inconsciente
“No olvides que tu palabra es tu obra”.
St Exupery
El automatismo del lenguaje
Nuestro lenguaje es automático, aproximadamente violento y limitado por el hecho de que complica nuestra capacidad inicial de comunicación.
Congela esta comunicación personal verbal y no verbal siempre y en toda circunstancia mediante estos patrones neurales anclados en nuestro pasado.
Al tiempo que nuestra comunicación debería representar la vida, el movimiento, la inventiva, la intuición. Como vivimos en un planeta poco a poco más instantáneo donde el corto plazo y el “ya” se han transformado en la regla, nuestro lenguaje retumbante congela nuestra comunicación.
Siempre y en toda circunstancia fija estos patrones utilizando cada vez más y más atajos. Al paso que estos no pueden sacar a la luz lo que sentimos sobre la substancia. Nos fijamos atajos que al final nos limitan.
Objetivos de las cuatro etapas
Los cuatro pasos estructurados en torno a las cuatro palabras clave, aprendo a sentir nuevamente lo que ocurre en mí. Examinar de forma más sutil y precisa lo que nos hace diferentes unos de otros.
La Comunicación no violenta tiene el valor de enriquecer nuestras palabras y nuestras palabras por niveles que difieren conforme la intensidad de las emociones que sentimos. Esto amplía nuestra conciencia y nuestros puntos de vista.
Por medio de estos movimientos permanentes de ida y vuelta entre nuestro exterior y nuestro interior, entre nuestras percepciones y pensamientos, creamos entonces una nueva capacidad para liberarnos de nuestros hábitos, rutinas, opiniones pegadas a nuestros patrones neurales que al final no son nuestros.
Esta elevación de la conciencia a través del lenguaje nos da el don de encontrar nuestros viejos modos de comunicación basados en hábitos reactivos o bien aun instintivos que piden nuestro modo de supervivencia: reacciones de escapada, combate, simulación de muerte caracterizadas por la tristeza, la saña, el abandono, la agresividad (mecanismos de defensa de Henri Laborit – Neurobiólogo – 1914-1995).
Reactividad dependiente de nuestras 5 heridas que nos fuerzan a utilizar “máscaras” que nos impiden ser mismos:
- máscara de abandono del adepto
- máscara de rechazo de la fuga
- traición: máscara del supervisor
- injusticia: máscara del perfeccionista
- humillación: máscara del masoquista
“He decidido ser feliz pues es bueno para mi salud”
Voltaire
3. Disfrutar de la vida
Lo que vive es lo que sucede en mí en el instante, lo que ocurre por medio de mí en el instante. Particularmente, quiere decir que soy siendo consciente de lo que pasa.
Soy consciente de mi capacidad de vivir y sentir este instante para amoldar mi comportamiento, actitud, palabras, acciones y pensamientos de una forma más mesurada. Y este es nuestro cuerpo hablando.
Ya no es la cabeza, la psique, los pensamientos y las emociones. Nuestro cuerpo transmitirá sensaciones, sentimientos de frío, calor, temblor, sudor, alegría, maravilla… Vivo el 100% de lo que sucede sin juzgarme, sin abochornarme ni sentirme culpable por este motivo.
La Comunicación no violenta nos hace la propuesta de acoger lo que ocurre y lo que es sin juzgar, medir, examinar, diseccionar. Entonces salimos de lo que nos limita por el juicio, la regresión, el arrepentimiento y el remordimiento.
Esto nos derruye y limita nuestra energía. Nos abochorna y nos hace sentir culpables. Nos reapropiamos de nuestros instantes, de nuestras vidas para transformarnos en “el cambio que deseamos ver en el planeta” Gandhi.
La noción de responsabilidad
En esta idea, integramos que nuestras aspiraciones son la base de lo que hacemos, la base de nuestras actitudes y comportamientos. Nos volvemos más justos con nosotros mismos, alineados con nuestros valores, sobre los que hemos podido meditar (dando un paso atrás) y que hemos podido regresar a poner en la conciencia para dar congruencia a nuestros pensamientos, palabras y acciones.
Estamos en contacto directo con nuestro cuerpo, nuestra respiración, nuestras percepciones. Tanto más cuanto que observamos nuestra forma de funcionamiento, nuestras reacciones si las hay, a fin de que vivamos experiencias “completas” y totales.
La comunicación no violenta se integra en su profundidad y significado pues nos hace meditar y evolucionar sobre nuestras opiniones, nuestro estado de ser y nuestra forma de marchar en la vida colectiva, en la compañía, en la familia, en las amistades…
Este procedimiento nos llega por la manera en que ejercitamos el poder y la manera en que las organizaciones se organizan y marchan con tal de solucionar la comunicación no violenta.
En verdad, la visión de la comunicación no violenta es convertir y liberar al hombre del sufrimiento y la violencia que se produce a sí mismo. Y de la violencia que produce a otros mediante los sistemas fijos que la ocasionan.
Para Terminar
Los valores humanos son trasmitidos y presentados. La bienvenida del otro en sus dimensiones. Respeto por la vida, empatía, benevolencia, compasión entre los individuos y su interdependencia.
La capacidad de evolución, la responsabilidad, la liberación del hombre no guarda relación con ser un fiel. Mas estos valores asimismo pueden dar sitio a una enorme resistencia. Es realmente difícil liberarse de la creencia de que los responsables de nuestra desgracia.
La meta es abrir el diálogo de una forma justa. El diálogo interno y el diálogo externo. Esto nos deja hacernos preguntas sobre nuestras interpretaciones, nuestros prejuicios, nuestros “modelos”. Entonces nos percatamos de que no tomamos nuestras resoluciones. Solo pues dependen de nuestra historia individual y colectiva.
Volver a descubrir la humanidad que hay en el otro. Es hacer la observación y tener el discernimiento de los pensamientos, palabras, actos que los motivaron. Sin estar en la disculpa. El pilar central de la comunicación no violenta es permitir el camino de la responsabilidad y la acción.
El poder de la comunicación no violenta va alén de nuestra persona. Tiene presente el vínculo entre la conciencia del individuo y la acción que debe efectuarse.
Asimismo debe tener en consideración las necesidades de cada individuo. En su ambiente, en los sistemas de organizaciones, empresas, conjuntos, lo que sea.